Wiki Biblioteca de la Libre Ficción
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-Introduzca Nombre y contraseña.

-******, ********* ****

-Bienvenida, Tsygan.

-Abrir plan del dia.

En la pequeña holopantalla se empezaron a ver letras y letras de cosas que hacer.

-Cerrar plan del dia, abrir sistema de armamento.

Las letras desapareciendo, dejando paso a imagenes de varias armas. La mujer pulsó en varias opciones.

-Cerrar sistema.

La holopantalla se cerró. El cuarto se volvió oscuro otra vez. Entonces miró por la rejilla. Delante suyo, una calle llena de gente, y mas atrás... El edificio, protegido fuertemente por guardias y sistemas electronicos varios. Tsygan observó su guante izquierdo y luego el derecho. Había hecho una buena compra.

-Abrir sistemas.

-Sistemas abiertos. Bienvenida, Tsygan.

-Ejecutar 90-B. Cerrar sistemas tras su ejecución.

Las luces de alrededor empezaron a fallar, afectando al area alrededor del edificio-laboratorio. Tsygan salió de su escondite, corriendo en la noche mientras los guardias buscaban algo sospechoso con sus linternas. Tsygan retiró de su bolso negro su ballesta y una flecha. Cargó la ballesta, apuntó a la cabeza de un guardia, aseguró el disparo, y disparó. El guardia cayó al suelo mientras la flecha se autoconsumía en llamas. Varios guardias se acercaron al cadaver para examinarlo. Tsygan aprovechó la ocasión y entró dentro del edificio aprovechando que no había electricidad. Pensó para si misma:

Tsygan ha vuelto

Tsygan entró por recepción, que, a oscuras, las pantallas eran las únicas luces que habían. Entró por un pasillo a la derecha corriendo,y entró a la tercera habitación a la derecha. En ella retiró una pieza de la pared, mostrando un pequeño pasillo. Tras entrar en el pasillo, volvió a poner la pared en su lugar. El polvo había tomado ese olvidado pasillo. Activó la pequeña linterna atada a su hombro derecho. Las paredes estaban cubiertas de pintadas con pintura. Tsygan siguió corriendo hacia unas escaleras, las cuales subió lo mas rápido posible. Por las paredes de todo el pasillo habían dibujos hechos con rotulador o pinturas. Tsygan recordaba haberlos hechos todos cuando era pequeña. Ese era su pequeño refugio mientras sus padres trabajaban. Llegó a través de las escaleras hacia una puerta, que daba a un gran despacho con un gran ventanal. En el centro había una larga mesa, donde un hombre estaba ocupado observando su ordenador. Al oír a Tsygan, el hombre levantó la cabeza hacia ella.

-Hola, Charlotte.

-Hola, papá. Dame el chip.

El hombre cogió una pequeña caja, que le lanzó a Tsygan, que la cogió al aire.

-Algo está pasando.- Dijo el hombre.

-¿Que ocurre?- Dijo la mujer

-Alguien intenta entrar al banco de datos.

-Aparta.

El hombre se apartó, y Tsygan se puso delande del ordenador. Empezó a tecleras y abrir varias cosas. Tras hacer eso, empezó a teclear código tras código, hasta que aseguró la base de datos. Tras eso, Tsygan se acercó a las ventanas, abrió una y la lluvia entró por la ventana. Observó las escaleras en el lateral que su padre había hecho colocar en caso de emergencia. Subían directamente al helipuerto del tejado. Eso le interesaba a Tsygan, que se agarró con una mano, luego con la otra, y luego con los pies a la escalera, que empezó a subir mientras la lluvia la empapaba completamente mientras subía. Llegó al tejado, abrió su bolso, del cual retiró una pistola de bengalas y una bengala. Cargó el arma, apuntó al cielo y disparó. Al cabo de un par de minutos, un helicoptero se divisa en el horizonte, el cual se acerca rápidamente. Observó como por las escaleras venían voces y sombras. Tsygan retiró su ballesta y se colocó detrás de una pared. Se agachó y apuntó a la puerta, cuando oyó un ruido detrás suyo.

-Baja el arma.- Dijo la voz detrás de Tsygan.

Tsygan obedeció, mientras una gota de sudor frio cruzaba su mejilla izquierda.

-¿Quien eres?- Preguntó Tsygan.

-Lo mismo te preguntaré.- Respondió la voz.

-Me llamo Tsygan, ¿y tu?

-Mi nombre no te interesa.

-Suele interesarme el nombre de la persona que me está apuntando a la cabeza cuando vienen guardias de seguridad de élite.

-¿Como dices?

-¿Que te esperabas, tio?

-¿No estarás bromeando?

-No. Ahora mismo viene hacia aqui una escuadra de soldados con armadura y armas pesadas. Y adivina a quien matarán primero: Al espía.

-¿Y porqué no a ti?

-Soy la hija del jefe de la empresa.

-¿Enserio? Entonces me serás útil.

El soldado agarró por la espalda a Tsygan, y, usandola como rehén, salió de su cobertura. Los soldados se pararon, apuntando con sus armas al soldado y a la rebelde. Un destello iluminó la zona cuano el helicoptero explotó por el impacto de un misíl. Aprovechando la distracción, Tsygan empujó al distraido captor hacia el borde, haciendolo caer justo al lado del mismo y obligandole a soltar el arma. La cogió con una mano y apuntó a su cabeza mientras se levantaba. Entonces, pateó al soldado por el borde, haciendolo caer del tejado. El soldado gritaba mientras Tsygan se giraba y observaba a los soldados delante suyo, que bajaron las armas.

-Ya hemos terminado con el teatro. Ahora nos vamos.

Los rebeldes disfrazados asintieron, y retiraron de una caja de madera unos ganchos con cuerdas, que ligaron a una antena, se retiraron su armadura, y empezaron a descender el edificio. Tras descenderlo, salieron a la calle oscura, donde un equipo de noticias retransmitía las noticias. Tsygan oyó el nombre de su padre: "Robert Wray". Tsygan se colocó la máscara y corrió hacia la reportera, a la cual pateó, colocandose ella en el plano.

-A ese grupo de soldados que hirieron a mi padre. Voy a por vosotros, Empresa Imperia. Reconocí vuestro emblema en el hombro de vuestra armadura. ¡Que todos se enteren!¡Los culpables de este acto son la empresa Imperia!

-¿Y quien es usted?-Preguntó la reportera.

-Mi nombre es Tsygan.

-¿Puede afirmar su teoria?

-¿No puedes callarte, puta? Solo trabajas por dinro, vuelvete a casa a tocartelo furiosamente.

La reportera se enrojeció, y empujó a Tsygan fuera de la cámara.

-¡Pero serás zorra, aún no había terminado!- Gritó Tsygan, retirando de su bolso un pequeño cuchillo, que incrustó entre los ojos de la reportera, que cayó al suelo muerta entre gritos. Tras eso, Tsygan desapareció entre la multitud que se apiñaba a ver que había pasado.

Tsygan llegó al cabo de 35 minutos a su casa en las cloacas. Encendió la televisión y observó las noticias durante un par de horas mientras esperaba al resto.

Al cabo de 2 horas mas tarde, la radio sonó con una voz masculina gritando: "¡Tenemos la impremta!"

5 horas mas tarde: Charlotte Wray dormía en su cama.

8 horas mas tarde: Tsygan se despierta.

Tsygan abrió la caja que su padre le había dado, cogió el chip de dentro y lo puso en una pequeña caja que había dentro de su bolso. La holopantalla se abrió, revelando el último fragmento de formula. Tsygan sonrió para si misma, y se dirigió a un pequeño laboratorio interior.

Dos semanas de enclaustramiento después

-Oh, dios, tio, ¡Apesta!- Gritó Tsygan

-Yo no le puedo hacer nada, si me tiro un pedo pues va a oler mal.- Dijo Mike

-¡Pues no te tires un pedo delante mio!¡Ni al lado, ni detrás!

-¡Pues me voy a dar una vuelta!

-¡Tienes suerte de que esto sea una puta alcantarilla!

-Voy a comprar condones.

-Joder, tio, ahora hechan una peli buena, quizá luego pueda.

-Pues para luego serán.

-Vale, vuelve pronto.

-Adiós.

Y Mike salió del agujero, desapareciendo en el alcantarillado. Charlotte observaba la pequeña holopantalla delante suyo, donde hacían una película antigua llamada "El Caballero Oscuro" de antes de la recreación del mapa político mundial y que las Megacorporaciónes tomasen el control. Charlotte se reía como pocas veces lo había visto, ya que veía el mundo de forma diferente al resto. Y la antiguedad de la película también sumaba un punto al humor. No se podía creer que no existieran efectos especiales de verdad en esa época. Al cabo de dos horas volvió Mike con condones y algo de comida.

-¿Nos metemos a ello?- Dijo Mike a Charlotte.

-La película ya termina, vete preparando.

Y el resto de la noche pasó como otras noches.

La mañana siguiente

La alarma del despertador sonó. Las 11 de la mañana. Charlotte estaba sola en la cama. Mike había ido a dar una vuelta, seguramente. O eso ceía hasta que oyó un ruido de pasos. Cogió la pequeña pistola que tenía siempre guardada en el cajón de la mesita de noche, y con ella apuntó a la sombra borrosa que se le acercaba. Era Mike con el almuerzo. Charlotte dejó el arma donde estaba y cerró el cajón. Mike le lanzó la bolsa con el almuerzo a la cara

-¡Agh!- Soltó Tsygan al recibir el impacto en la cara- Hijo de puta.

-Levanta de una vez, hay cosas que hacer.

Tsygan se levantó perezosamente, se duchó y se vistió. 

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