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Kalshutein observó, desde encima de las escaleras el recinto fortificado que deberían defender. Keias estaba al frente del grupo de cinco, y esperaban a la señal. El Guardian se ajustó la armadura.

-¡Por Aeonia!- Gritó el príncipe Keias mientras empezaba a cargar, seguido por Kalshutein, los hermanos siameses Fletcher, Teolia y Neklit.

-¡Por Aeonia!- Gritó Kalshutein, mientras levantaba la bandera de su mano derehca y el caballo empezaba a cargar.

Neklit, Teolia y los Hermanos Fletcher corrieron sin decir nada, en dirección al cruce de caminos. Al llegar se posicionaron entre las dos torres de guardia de los caminos. La noche era profunda, y las torres por dentro estaban habitadas por la guardia apostada esa noche. Kalshutein y Neklit se sentaron en una mesa cerca de la ventana. Kalshutein observó a través de la misma a su caballo blanco cubierto por una túnica roja. Neklit dejó su bastón apoyado en la pared, y se ajustó su capa. Kalshutein no se quitó ni una pieza de la armadura, siempre listo para ir a la batalla.

-¿Que quereis, señores?- Dijo una mujer que se había montado una pequeña taberna al lado de la torre de guardia de ese camino.

-Evacuad esta zona.- Susurró Neklit con su voz fantasmal. Cuasi parecía que no estuviese vivo.

La camarera se quedó sorprendida tras esa noticia, y se apresuró a sacar a la gente del local tras ver la bandera de Aeonia y varios símbolos en la armadura de Kalshutein que lo distinguían como general del 5to Ejercito de Aeonia. Kalshutein y Neklit salieron al exterior, Kalshutein subió al caballo, y Neklit se adelantó en las sombras. Kalshutein se quedó solo, justo como el quería. Se adelantó, levantó su bandera y dejó que la magia fluyese hacia la misma. Unos rayos cayeron del cielo cuando 4 arqueros aparecieron del impacto de los rayos en el suelo. Los arqueros levantaron sus armas hacia la oscuridad de la noche. Kalshutein señaló hacia un punto mobil en la oscuridad.

-Apuntad, levantad 30 grados mas el arco. Tensad.

Los arqueros obedecieron, y esperaron a la orden de fuego de Kalshutein. Detrás de Kalshutein, una bola de fuego y hielo fundidos surcaron el cielo.

-Fuego.

Los arqueros dispararon justo donde la bola se dirigía, y todo se llenó de una luz blanca. En la lejanía se oyeron dos voces que gritaron desesperadamente:

-¡Rápido, llevalo a la fuente a que lo curen!- Dijo una voz masculina, aproximadamente de 46 años de edad.

-¡Entendido, ahora vuelvo!- Dijo una voz femenina, seguramente 23 años.

Kalshutein empezó a cabalgar hacia la noche, mientras los arqueros hacían caer encima suyo una lluvia de flechas. Keias y Teolia se unieron a la carga. Los 3 saltaron las escaleras al lago interior, cuando el suelo empezó a temblar, y enormes explosiones de fuego y lava hicieron temblar el suelo. El caballo corría, entre temblores. Una piedra salió volando de la oscuridad, que el caballo pudo evitar a tiempo. Teolia levantó los brazos, mientras del suelo algunas rocas se juntaban entre si, creando un pequeño golem que creció hacia ser el doble de alto que Teolia. El golem se unió a Kalshutein en su avance hacia las torres enemigas. Subieron al camino del norte. Kalshutein levantó su bandera, u del suelo surgió la legendaria criatura conocida como "Caballero Guardián", el cual empezó a atacar las torres de madera. El golem empezó a golpear la otra torre, cuando escucharon el canto de una mujer, y Kalshutein se quedó en silencio, escuchando. Las flechas de los arqueros seguían lloviendo del cielo.

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